La tradición agrícola de García Carrión viene de varios siglos atrás. Mis antepasados, la Familia Carrión, eran propietarios de viñedos. Cultivaban sus uvas y vendían el vino en su propia bodega.

En 1870 empiezan a comercializar su vino en Murcia, Cartagena, Lorca y algunos pueblos próximos de la provincia de Almería. El vino se transportaba en toneles de madera.

En 1890 mi bisabuelo construye una nueva bodega debido al gran auge de la exportación del vino de Jumilla a Francia, originada por la filoxera que arrasó sus viñedos. Es por tanto 1890 el año que mi familia toma como fundación de García-Carrión.

La larga trayectoria de mi familia la conocí a través de dos grandes agricultores: mi abuelo y mi padre. Recuerdo desde muy pequeño acompañar a mi abuelo a sus fincas de viñedos. Él me contaba cómo, con su esfuerzo, había conseguido plantar y cultivar cada parcela.

Más tarde, mi padre y sus hermanos siguieron el mismo camino a pesar de haber pasado por momentos duros, como los que siguieron a la Guerra Civil, en los que era muy difícil desarrollar cualquier actividad. No obstante, a pesar de estos problemas, ellos continuaron conservando y ampliando sus fincas de viñedos.

De mi familia aprendí todo el proceso de la uva y el vino y, a su vez, ellos me fueron transmitiendo su pasión por el cultivo de la tierra y sus viñedos.

En 1968, con 19 años, comienzo a trabajar en el negocio familiar. Su volumen de facturación era entonces de 15 millones de pesetas al año. Mi vocación era, y lo sigue siendo, la comercialización. Personalmente, comencé a hacer una red de distribuidores por toda España. Al ir aumentando la demanda, decido construir una nueva bodega en las proximidades de Jumilla, e instaló el primer tren de embotellado de alta capacidad.

Cinco años más tarde se incorpora al negocio mi mujer, haciéndose cargo del Marketing y Publicidad de la empresa. Desde entonces, su apoyo y visión en momentos clave del negocio han sido de gran ayuda para mí. En nuestro caso, si algo hemos conseguido, no ha sido por suerte, sino por un trabajo duro durante muchos años y, sobre todo, por una gran fe e ilusión en nuestro proyecto, hasta el punto de haber luchado por él en contra de la mayoría de las opiniones. En definitiva, por habernos atrevido a hacer cosas que otros consideran una locura.

La larga trayectoria de mi familia la conocí a través de dos grandes agricultores: mi abuelo y mi padre. Recuerdo desde muy pequeño acompañar a mi abuelo a sus fincas de viñedos. Él me contaba cómo, con su esfuerzo, había conseguido plantar y cultivar cada parcela.

Más tarde, mi padre y sus hermanos siguieron el mismo camino a pesar de haber pasado por momentos duros, como los que siguieron a la Guerra Civil, en los que era muy difícil desarrollar cualquier actividad. No obstante, a pesar de estos problemas, ellos continuaron conservando y ampliando sus fincas de viñedos.

De mi familia aprendí todo el proceso de la uva y el vino y, a su vez, ellos me fueron transmitiendo su pasión por el cultivo de la tierra y sus viñedos.

La larga trayectoria de mi familia la conocí a través de dos grandes agricultores: mi abuelo y mi padre. Recuerdo desde muy pequeño acompañar a mi abuelo a sus fincas de viñedos. Él me contaba cómo, con su esfuerzo, había conseguido plantar y cultivar cada parcela.

Más tarde, mi padre y sus hermanos siguieron el mismo camino a pesar de haber pasado por momentos duros, como los que siguieron a la Guerra Civil, en los que era muy difícil desarrollar cualquier actividad. No obstante, a pesar de estos problemas, ellos continuaron conservando y ampliando sus fincas de viñedos.

De mi familia aprendí todo el proceso de la uva y el vino y, a su vez, ellos me fueron transmitiendo su pasión por el cultivo de la tierra y sus viñedos.

Posteriormente, hicimos fuertes campañas publicitarias en TV. Nuestra idea era transmitir al consumidor que Don Simón era el mejor vino para comer con él todos los días, y una frase se instaló en nuestras vidas y en nuestras casas: “Voy a comer con Don Simón”. Así lo repetían diferentes personajes en una campaña de publicidad histórica que presentaba un vino que era en sí mismo una verdadera revolución. Contaba con lo más importante: una excelente calidad. El vino Don Simón se convirtió en líder del mercado español al segundo año de su lanzamiento (posición que mantiene en la actualidad) desapareciendo prácticamente la botella recuperable.

En 1986 la empresa vendía más de 70 millones de litros de vino. García-Carrión había pasado de ser una empresa regional a nacional. Se habían hecho cambios en la estructura de la empresa, fundamentalmente dimensionamos la red comercial, pero nos preocupaba estar sólo en el sector del vino en el futuro.

Analizamos el mercado exterior viendo que el consumo de zumo en España era muy bajo, 4 litros per cápita, e intuíamos que este consumo tenía que aumentar en los próximos años, hoy es de 30 litros per cápita.
Se eligió el zumo para entrar en un sector de bebidas no alcohólicas. El primer planteamiento estratégico que se nos presentó fue cómo llamar al zumo. Sabíamos que llamarle Don Simón tenía sus ventajas y sus inconvenientes. Nuevamente no hicimos caso de las opiniones en contra que nos aconsejaban poner otra marca al zumo. Efectivamente, en aquel momento la marca Don Simón estaba muy ligada al vino, pero nosotros estábamos convencidos de que haciendo las cosas bien, y dando calidad, no solamente se le podía llamar Don Simón al zumo, sino a otra serie de bebidas. Nuestra estrategia de empresa era hacer una marca paraguas con Don Simón y apostar por ella.

En 1987, además de zumos 100%, lanzamos néctares, mosto y sangría. Todo bajo la marca Don Simón. La diversificación ha sido uno de los pilares en los que se ha basado el crecimiento de nuestra empresa.

Después de analizar varias alternativas, como vidrio o PET, opté por la tecnología brik. Mi padre, persona muy conservadora, tuvo sus reservas al lanzamiento del vino DON SIMON, aunque la verdadera resistencia estuvo fuera de la empresa. Fueron momentos muy duros, porque nos encontramos solos, frente a presiones de todo tipo. El hecho de envasar vino en brik suponía para muchos un desafío a la tradición. A pesar de todas las dificultades, nosotros creíamos en el proyecto, y estábamos convencidos de que, dando una calidad superior a la que había en ese momento en vinos jóvenes, el consumidor lo aceptaría.

Nuestra estrategia de marketing se ha basado siempre en transmitir la calidad de nuestros productos, de sus ventajas frente a la competencia y en saber comunicar ese valor añadido al consumidor. La publicidad se ha convertido en uno de los pilares más importantes de nuestra empresa.

A principios de los 90, intuimos y analizamos las futuras tendencias del mercado. Nuestro departamento de Marketing, junto al de I+D+I, adquirió una dinámica de lanzamiento de nuevos productos. Nuestra apuesta por los productos sanos y naturales nos hizo acometer una gran inversión en una planta de materia prima con la mejor tecnología para la elaboración de zumo exprimido y gazpacho.

La calidad de nuestra sangría nos hizo apostar por este segmento de mercado y anunciarnos regularmente en la televisión a nivel nacional. La Sangría Don Simón es número 1 en España y en muchos mercados exteriores.

Don Simón es líder en este segmento.

Al diversificar, García-Carrión tiene que competir en varios frentes y en algunos con multinacionales. Nuestra defensa frente a la competencia ha sido y sigue siendo la gran fe en la calidad de nuestros productos, lo que nos ha llevado a lo largo de nuestra historia a asumir una serie de riesgos.

En los años 90, García-Carrión decide hacer una planta de zumo exprimido. Hasta ese momento lo que más se vendía eran Néctares y Zumos procedentes de concentrado.

Los principios fueron muy duros, al no tener los supermercados grandes lineales de frío, pero poco a poco (como la diferencia de calidad era importante), comenzaron a crecer las ventas debido a la gran diferencia del zumo exprimido frente al concentrado. Es en el año 98 cuando Danone y Coca Cola (propietaria de Minute Maid), deciden hacer un Joint Venture, utilizando España como piloto para en caso de éxito, extenderlo al resto de Europa.

Su estrategia fue traer zumo Concentrado de Brasil y Florida, añadirle el agua en España y comercializarlo en el lineal refrigerado, en el cual Danone tenía una gran presencia. García-Carrión también tenía zumos concentrados en los lineales de ambiente, pero a un precio más económico.

Danone y Coca Cola comenzaron a hacer fuertes campañas de publicidad para Minute Maid, dando a entender que su zumo era exprimido, con lo que empezaron a robarle cuota de mercado al zumo 100% exprimido y refrigerado Don Simón.

Fala Corujo, directora de publicidad, y tras varias consultas en despachos de importantes abogados, decidió hacer en 1998, la primera campaña de publicidad comparativa en España consiguiendo una gran repercusión en periódicos, asociaciones de consumidores y público en general.

Tal fue la repercusión, que Danone vio peligrar su marca y decidió romper el Joint Venture con Coca Cola, por lo que Minute Maid salió del lineal del frío, y no volvió a entrar. Esto permitió a García-Carrión hacer realidad lo que es hoy su planta de Huelva, una planta integral de producción rodeada de millones de naranjos.

Antes del anuncio nuestra participación en el frigorífico de las tiendas de alimentación era del 10%. Minute Maid había llegado a obtener el 70%. Un año más tarde habíamos conseguido el liderazgo del lineal de frío.

Hoy mantenemos, con nuestro zumo exprimido, el liderazgo nacional y exportamos a muchos países europeos y fuera de Europa.

Los principios fueron muy duros, al no tener los supermercados grandes lineales de frío, pero poco a poco (como la diferencia de calidad era importante), comenzaron a crecer las ventas debido a la gran diferencia del zumo exprimido frente al concentrado. Es en el año 98 cuando Danone y Coca Cola (propietaria de Minute Maid), deciden hacer un Joint Venture, utilizando España como piloto para en caso de éxito, extenderlo al resto de Europa.

Su estrategia fue traer zumo Concentrado de Brasil y Florida, añadirle el agua en España y comercializarlo en el lineal refrigerado, en el cual Danone tenía una gran presencia. García-Carrión también tenía zumos concentrados en los lineales de ambiente, pero a un precio más económico.

Danone y Coca Cola comenzaron a hacer fuertes campañas de publicidad para Minute Maid, dando a entender que su zumo era exprimido, con lo que empezaron a robarle cuota de mercado al zumo 100% exprimido y refrigerado Don Simón.

En 1997 Luciano García-Carrión Corujo se incorpora a la empresa, tras terminar sus estudios de Derecho con tan solo 21 años. Comenzó en el Departamento de Marketing, donde realizó una gran labor en las campañas de publicidad, demostrando un enorme talento creativo. Su verdadera vocación, sin embargo, era la internacionalización de la marca. Gracias a sus esfuerzos y viajes constantes de un rincón a otro del planeta, García-Carrión está hoy presente en más de 150 países.

Su carisma y su capacidad para comunicarse con clientes de todo el mundo le han convertido en una pieza clave en la empresa: actualmente las ventas fuera de España suponen uno de los pilares fundamentales para García-Carrión.

Vicepresidente y Quinta Generación, Luciano busca la excelencia aportando creatividad e innovación constante a todos los vinos y productos de la empresa familiar, hecho que se manifiesta en la gran cantidad de lanzamientos que anualmente García-Carrión tiene en los mercados.

La constante innovación, la calidad y la sostenibilidad son máximas de la empresa familiar, valores con los que ha conseguido que los productos españoles sean reconocidos y disfrutados en cualquier rincón del mundo.

Gracias al trabajo de una familia y el apoyo de más de 40.000 agricultores, García-Carrión puede decir con orgullo que es la primera bodega de Europa y la cuarta del mundo.

En 1997, adquirimos la Bodega Jaume Serra, situada en Vilanova i la Geltrú, en lo alto de una colina que, de manera suave, desciende hacia el Mar Mediterráneo. Los orígenes de esta bodega se remontan a 1647, cuando se construye una masía-fortaleza conocida como El Padruell, que más tarde se convertiría en la Bodega Jaume Serra. Con esta adquisición, nace el proyecto Vinos de Familia García-Carrión, consistente en la agrupación de distintas Denominaciones de Origen. Y es que el pertenecer a una familia de bodegueros y contar con una tradición en el mundo del vino de más de 130 años, te marca.

Con la compra de Jaume Serra también se adquiere la Delegación Comercial de Sacramento (California, EE. UU.), que llevaba comercializando en ese país desde el año 1989 el cava Jaume Serra bajo la marca Cristalino. García-Carrión, a partir del año 2000 relanza esta marca en América y consigue que Jaume Serra Cristalino alcance importantes ventas en EEUU.

La compañía francesa Louis Roederer, propietaria del Champagne Cristal, decide en 2006 interponer en la Corte de Justicia de Minnesota una demanda contra García-Carrión por competencia desleal, a pesar de que su Champagne se vendía por 300$ frente a los 20$ de Cristalino. Su argumentación fue que Cristalino era un diminutivo de Cristal, argumentación que no era cierta y que García-Carrión demostraría que no era así.

La realidad es que Roederer pretendía utilizar la marca Cristalino para un vino espumoso que estaba elaborando en sus bodegas de California, aprovechando la notoriedad de nuestro cava en ese mercado. Tras más de 5 años de batalla judicial, en agosto del 2010, la Corte del Distrito de Minnesota falla a favor de García-Carrión pidiéndole que incluyera un disclaimmer: “JAUME SERRA CRISTALINO no está afiliado, patrocinado, aprobado, respaldado, o de algún modo conectado con Louis Roederer’s CRISTAL champagne o con Louis Roederer”.

Esta sentencia no sentó nada bien a Louis Roederer y menos aún el disclaimer que García-Carrión colocó en el frontal de la etiqueta y no en la contra, como parece ser que esperaba Louis Roederer, pero no pudo hacer nada frente a una sentencia en firme.

En 1997 Luciano García-Carrión Corujo se incorpora a la

En 1999, tuvimos la oportunidad de adquirir una pequeña planta que había construido una cooperativa de agricultores. Ellos no tenían gran capacidad de comercialización, por lo que de mutuo acuerdo adquirimos la planta y continuamos con la compra de su producción.

La planta se sitúa en una de las mayores zonas productoras de verduras y hortalizas: Almería. Conocida como la huerta de Europa, es el lugar con más horas de sol al año de la Unión Europea.

En 2003 se hizo una gran ampliación con investigación y desarrollo propios. Se llegó a un acuerdo con 850 agricultores, y se crearon 1.200 hectáreas para la producción ecológica de gazpacho y zumo.

En el año 2000 comienza la construcción de nuestra bodega de Haza, en la Denominación de Origen Ribera del Duero. Un año más tarde, en 2001, empieza a funcionar la actualmente conocida como Bodega Y Viñedos Viña Arnáiz.

Ubicada en un histórico enclave estratégico, antiguamente una fortaleza perteneciente a Juana de Haza, noble de Castilla que comenzó a plantar viñedos a los pies de su fortaleza. Estos fueron extendiéndose y su fama fue creciendo en todos los territorios por su extraordinaria calidad.

Bodega Viña Arnáiz aúna la más moderna tecnología y el respeto por los sistemas tradicionales, lo que permite a García-Carrión, una empresa familiar, elaborar vinos que representan por todo lo alto la enseña de Ribera del Duero.

Abarcamos también las Denominaciones de Rueda y Toro, zonas de producción de vino históricas en las que imprimimos carácter y una calidad excelente a nuestros blancos y tintos.

García-Carrión, desde hace más de 100 años, elabora vinos en Castilla La Mancha, el mayor viñedo del mundo. Mi gran sueño era crear una bodega global dentro de este magnífico viñedo, y se escogió Daimiel como centro estratégico logístico por ser una región de gran tradición vinícola donde tenemos una experiencia centenaria de colaboración con las cooperativas de las diferentes zonas. Esto nos permite seleccionar las mejores uvas y, junto al uso de las tecnologías más avanzadas, elaborar vinos de una calidad excepcional.

Uno de nuestros mayores proyectos fue la planta de zumos en Huelva en el año 2004. Con 2.300 hectáreas propias y acuerdos a largo plazo con más de 40.000 agricultores, la gran diferencia con el resto de empresas de zumo es que DON SIMÓN planta naranjos exclusivos para zumo.
Para obtener el mejor zumo es imprescindible que las naranjas sean cogidas en su momento óptimo de maduración y lo más importante: exprimirlas recién cogidas del árbol. Usamos la variedad Valencia, considerada la mejor variedad del mundo por su dulzor natural y su baja acidez.

La planta cuenta con un triple objetivo medioambiental:

Cero residuos: cuando exprimimos una naranja la mitad es zumo y la otra mitad es cáscara. En DON SIMÓN exprimimos al año 300.000 toneladas de naranjas, cuya cáscara transformamos en comida para animales (mejorando su alimentación) y en aceites esenciales con los que hemos creado un magnífico perfume con esencia de naranjo y flor de azahar.

Cero consumo neto de agua: el agua consumida en nuestra plana se depura y se utiliza al 100% para el riego de la plantación de naranjos, no generándose ningún vertido al medioambiente.

Cero emisiones contaminantes: en estos procesos utilizamos la biomasa para generar gas metano (combustible verde) que reduce el 40% el consumo de gas natural de la planta (combustible fósil). Mientras la naturaleza sigue su curso, reaprovechamos la energía que otros consideran deshecho.

Además, dentro de nuestra finca tenemos una reserva natural de 250 hectáreas para respetar el hábitat natural de la avutarda, un ave esteparia catalogada en peligro de extinción.

Así es nuestra planta de Huelva, calidad y desarrollo tecnológico que definen no sólo a esta planta, sino a toda la marca Don Simón: un referente internacional de cómo una empresa familiar ha conseguido vender millones de litros de zumo español en todo el mundo.

En el año 2006, adquirimos nuestra bodega de La Rioja, situada en la localidad de Labastida, lugar de gran tradición vinícola. Actualmente conocida como Bodega Marqués de Carrión, cuenta con más de 15.000 m2 construidos en los que mezclamos la tecnología más moderna con el respeto máximo a la tradición del vino.

Nuestra bodega de Labastida cuenta con el vanguardista “Museo de las Ilusiones”, diseñado por el reconocido artista Jull Dziamski. En esta bodega se han consolidado grandes marcas de vino como Marqués de Carrión o Antaño.

En 2007, adquirimos nuestra bodega de la Denominación de Origen de Valdepeñas. La adquisición de esta bodega supuso algo muy importante: la consolidación de García-Carrión como líder del mercado del vino en España.

Bodegas los Llanos, del año 1875, es una de las más antiguas y con más tradición de Valdepeñas. En su cueva subterránea, la más grande de nuestro país, descansa el vino Señorío de los Llanos.

Actualmente, a esta cueva se le conoce como Cueva del Arte, nombre que se remonta al año 1977. Multitud de entendidos y curiosos se acercaban a visitarla. Allí descubrían cómo en el silencio y la oscuridad de la cueva se fraguaban unos vinos únicos en la zona y al salir decían: “¡Cuánto arte hay aquí!”

En 1997 se decide llevarla a su máxima expresión, nombrando a Sara Montiel como madrina de esta cueva. Personajes ilustres del momento, como los poetas Juan Alcaide Sanchez y Emilio Ruiz Parra, así como el pintor Gregorio Prieto Muñoz tienen calles dedicadas en este lugar.

Su reconocida marca Señorío de los Llanos conserva la calidad, el cariño y la dedicación en cada una de sus botellas. Señorío de los Llanos, un vino con señorío.

Con la incorporación de la bodega Vinartis, se adquieren las marcas Cumbres de Gredos, Señorío de los Llanos y Pata Negra, siendo esta última la marca bajo la que se llevó a cabo uno de los movimientos más revolucionarios en el mundo del vino en nuestro país: utilizar una marca única para 8 Denominaciones de Origen diferentes.

En 2013, avalados al fin por el Tribunal Supremo, y tras casi 10 años de lucha, tuvo lugar a un momento histórico, el sueño de una familia cumplido.

Gracias a esto, el trabajo de internacionalización de GARCÍA-CARRIÓN se facilitó, ya que podíamos exportar diferentes vinos de distintas Denominaciones de Origen con la ventaja que nos da una marca única. Una manera de que fuera de España se nos conozca, pues de otro modo nuestra imagen se perdería en un abanico interminable de marcas y Denominaciones de Origen.

Actualmente, Pata Negra agrupa 8 Denominaciones de Origen: Rioja, Ribera del Duero, Valdepeñas, Rueda, Toro, Cava, Jumilla y Mancha.

En 2016, adquirimos en La Rioja otra bodega histórica, la antigua Paternina, situada en el corazón de la ciudad de Haro y con una de las mayores naves de barricas de España.

En su época, era visitada por numerosas celebridades como el torero Antonio Ordoñez, el Conde de los Andes o el escritor norteamericano Ernest Hemingway, amante declarado de los vinos de esta Denominación de Origen Calificada.

Fundada en 1896, la bodega cuenta con unas dimensiones espectaculares: 40.000 metros construidos en una parcela de aproximadamente 80.000.

Esta planta se sitúa en el estratégico enclave de Segorbe, cercano al puerto de Valencia. A partir de la entrada de García Carrión en 2017, hemos aumentado la capacidad productiva a 350 millones de litros al año, con un proyecto muy ambicioso: ser los líderes en valor y volumen en zumos, gazpachos, smoothies y bebidas vegetales. La planta de Segorbe posee un plan pionero a nivel mundial: coordinar todo el proceso de producción con trazabilidad total y máxima seguridad.

La Fundación ‘JUAN IGNACIO GARCÍA-CARRIÓN’ nace como una asociación sin ánimo de lucro. Su objeto social es promover puestos de trabajo estables para las personas con discapacidad, facilitar atención completa con la finalidad de conseguir los mayores niveles de integración y dar la formación adaptada a todas estas personas.

Además, en la ‘FUNDACIÓN GARCÍA-CARRIÓN’, fundada hace 40 años, las personas realizan su trabajo en naves especialmente acondicionadas para ellos, anexos a las plantas y las bodegas.

Para García-Carrión, la sostenibilidad es un eje fundamental que cruza de forma transversal toda su estrategia de negocio. En este sentido, siempre ha sido pionera y revolucionaria en la búsqueda de soluciones innovadoras que le permitan impactar de forma positiva en nuestro entorno. Una revolución constante, también en materia de sostenibilidad.

García-Carrión es líder del sector no solo por lo que hace, sino por cómo y para qué lo hace. Desde sus inicios, ha creído en los productos de la tierra y es fiel a la tradición, pero sin dejar de mirar hacia el futuro y siempre poniendo al consumidor en el centro de su actividad.

El respeto a la biodiversidad, la creación de trabajo estable de calidad y la utilización de los recursos de forma responsable son pilares fundamentales para la compañía.

Todo este compromiso irrevocable con el planeta se materializa a través de su estrategia de Sostenibilidad 360º, con un alcance medioambiental, económico y social. A través de ella, García-Carrión desarrolla productos de la máxima calidad, mediante el uso de materias primas provenientes de agricultura sostenible y de proximidad, elaborados de forma eficiente con la última tecnología y generando el menor impacto posible para cuidar el planeta.